Autoras: Mtra. Dora Calderón Servín
dcalderon@escueladediseno.edu.mx
Becaria: Jessica De Lara
Palabras clave: barrio, raíces, nostalgia, identidad, tradición, tranquilidad, comunidad
Resumen
En las grandes ciudades donde la cotidianidad es aceleración, caos, inmediatez digital, consumo rápido y desechable; surge la añoranza por el tiempo pasado, la vida en comunidad y la tranquilidad
del barrio. La nostalgia por lo antiguo genera la determinación de moldear lo moderno con lo viejo, de actualizarse sin olvidar el pasado pero sobre todo sin perder su esencia tradicionalista.
El sentimiento de volver a las raíces en las colonias donde se origina la identidad de los pobladores urbanos: los Barrios, donde lo que hoy se considera viejo o antiguo se está levantando para actualizarse y acoplarse con la vida moderna conservando su idiosincrasia.
Barrio se refiere a una extensión de la ciudad de población relativamente mínima, son aquellos lugares que nacieron hace mucho y que resurgen hoy con un giro moderno, revalorizando su identidad tradicional y absorbiendo nuevas formas de diseño y cultura.
Como un sello de autenticidad, el Barrio denota el origen como esencia para enfrentar el espíritu contemporáneo que parece carecer de carácter propio. Su estampa se reconoce por una arquitectura y lenguaje de formas antiguas, donde la estética de los objetos da testimonio de su propia historia, volviendo a la costumbre de consumo en pequeños comercios, con personas que favorecen la familiaridad entre los vecinos y la apropiación de las calles como extensión de su casa.
En el Barrio de hoy, las raíces de la tradición se complementan con la juventud y la innovación para ser reflejo del barrio (incluso lejos de éste).
Introducción
Los signos del progreso y la inagotable sed de crecimiento de las economías contemporáneas han dejado diferentes tipos de consecuencias en las ciudades. Entre las crisis económicas, ambientales y 
humanitarias derivadas del incremento en la brecha entre los sectores de la población de mayor riqueza y los que menos tienen; las sociedades enfrentan un sentimiento de enajenación y pérdida de identidad que ha obligado a la colectividad a mirar al pasado: a las raíces de las comunidades modernas en búsqueda de un remedio que sea capaz de mitigar la angustia.
La nostalgia por la tranquilidad y la armonía de lo que se siente familiar facilita un crecimiento que vincula el impulso tecnológico y digital con las raíces de las comunidades que forman las ciudades. Lo que parece interesante es que este acercamiento no es atendido sólo desde la perspectiva de la sociología, sino que ya en 1973 E.F. Schumacher anticipaba que lo grande no es necesariamente mejor, y culpa al pensamiento económico e industrial occidental de perder la relación entre el hombre y la naturaleza, que por ende representa un sistema insostenible; es por ello que propone la búsqueda de bienestar a partir de tecnologías intermedias, con particular énfasis en las economías emergentes y países en vías de desarrollo.
Para el diseño esto significa tener una perspectiva de desarrollo además de sostenible, que esté coordinado con métodos y costumbres que permitan cultivar el crecimiento en comunidad. Bajo estas ideas a través de métodos de investigación cualitativa de observación antropológica, y su comprobación documental, se han recuperado evidencias de este fenómeno en la Ciudad de México.
El origen del barrio
La mirada al pasado en nuestro contexto se ha posado sobre los barrios, la noción de una identidad local y pequeña. La palabra barrio ha sido definido con diferentes conceptos y perspectivas,
etimológicamente proviene del árabe y se refiere a la formación de un agregado exterior o periférico a la ciudad consolidada que lo acoge. (Gámez, 2005; Sabugo y Barela, 2004). Una de sus
definiciones es “un área de suelo urbano que se caracteriza por tener un denominador común que puede ser: arquitectónico, topográfico o social.” (Monterrubio, 2014) Desde las ciencias sociales, barrio, tiene dos grandes concepciones: una unidad territorial y la base de solidaridad.
A partir de las descripciones anteriores se puede notar que la palabra barrio se refiere tanto al plano psicosocial y territorial como a la vinculación por los habitantes con un sentido de pertenencia.Este enlace se conoce como identidad. La identidad, específicamente hablando, es el valor central en torno al cual cada individuo organiza su relación con el mundo y con los demás sujetos y afirma el proceso de interacción social. (Giménez, 1997)
La identidad de un barrio es cuando un grupo de vecinos poseen un sentimiento de pertenencia: por lo que protegen y transforman un territorio en donde habitan. De hecho, todavía se utiliza la palabra barrio para designar a un grupo de habitantes de alguna parte de la ciudad. (Monterrubio, 2014). Otras expresiones que van de la mano con barrio, sobre todo para designar al grupo de habitantes, podrían ser “vecindad” , “barriada” o “distrito residencial”, por lo que genera una profundización con su identidad. (Gámez 2004, Villavicencio, 2006). Últimamente se ha utilizado la palabra como referente a nuevos proyectos de urbanización, especialmente en la expansión de grandes ciudades.
Los nuevos barrios viejos en la Ciudad
Dentro de la Ciudad de México se encuentran barrios que resultan populares por su relevancia comercial y cultural como la Condesa, Roma o Coyoacán; estos sitios actualmente están saturados del “nuevo” estilo de vida que promueve la gentrificación, es por eso que se pueden vislumbrar zonas que parecen ser prometedoras como la colonia Doctores, San Rafael, Santa María La Ribera, Juárez, Escandón e Irrigación. Los habitantes de dichos barrios son iniciadores de la construcción del espacio social y urbano.
Las características que tienen en común estos barrios, es que forman parte del hábitat central de la Ciudad de México y comparten particularidades en cuanto a morfología, origen antiguo y relevancia cultural, económica y política. (Monterrubio, 2014). En ellos se puede notar diferentes formas de vivienda multifamiliar y una gran variedad de espacios con procesos de renovación o restauración. Estos barrios han albergado, desde hace más de un siglo, a artistas, intelectuales y personajes históricos que se inspiran en sus casonas de belleza sustancial, generando pluralidad y un estilo único en sus habitantes y sus espacios.
Abierto. Pase Ud.
El Barrio es donde moran el origen y el ayer de la ciudad, es por eso que hoy lo revivimos, y una forma de hacerlo es nunca desprenderse del pasado, como una manera de preservar el tiempo, elogiar al pasado. (El Pais, Guix, 2011).
Para la tendencia Abierto. Pase Ud., el efecto barrio encuentra parte de su inspiración en la arquitectura y costumbres de uno de los primeros barrios de la Ciudad: Santa María la Ribera, fundado en1861. Su eclecticismo, colores y materiales; así como los negocios locales, oficios y anuncios, dan evidencia del paso de las generaciones, cuentan su historia en forma de grietas y desgaste en colores desaturados por cientos de amaneceres.
En el Barrio se respira hondo y se tiene buen paso, todo está en movimiento pero tiene sus ritmos; los vecinos y los comerciantes son extensión de la familia; con ello las vecindades toman un nuevo significado: ser comunidad para pequeños establecimientos.
Como parte de las manifestaciones de esta tendencia se encuentran modelos de negocio de estructura horizontal, comercios pequeños y locales; oficios que enaltecen la labor manual; se busca innovar a partir de la riqueza de la historia y cultura colectiva que deja su evidencia en el desgaste natural de las cosas. En el Barrio se vive la fusión de modernidad y tradición.
La estética del Barrio se conforma de elementos que equilibran la belleza y la utilidad en proporciones idénticas; la paleta de color son los matices que la luz fue velando, otrora tonos intensos y saturados hoy son análogos entre azul, turquesa y verde pálido con acentos en amarillo. El estilo reivindica el eclectisismo con distintas capas que adosadas por cada generación que dejó su huella en este lugar.
Conclusión
El efecto Barrio más que un estilo visual es un modo de hacer las cosas: el intercambio de bienes y servicios entre la propia comunidad, a través de retribuir y apropiarse del espacio público, del trato gentil con las personas y con el entorno. El Barrio es una comunidad que surge desde las raíces de lo urbano para generar identidad, esto con el fin de transmitirla en forma de tradiciones y oficios. Abierto. Pase Ud. es una invitación al crecimiento, es un entorno libre y leal para quien busque un respiro sin dejar de avanzar.
Bibliografía
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Créditos para la realización de este reporte de Tendencias :
Dora Calderón: Texto e Investigación.
Jessica de Lara: Becaria
El equipo de la materia de Tendencias y Estilos de Vida que detectó originalmente “las nuevas viejas” la tendencia es:
Florence Delitzsch
Mariana Maldonado
Carolina Mendoza
Carolina Miranda
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